El camino más largo
Javier Zabala director luminis consejeros
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Javier Zabala
Tal vez en estas fechas usted esté anticipando sus vacaciones, pero a la vez poniendo ya su mente en las mejoras que quiere lograr para su empresa el año que viene. En un mundo ideal a usted le gustaría darle a ésta más claridad estratégica, cercanía al mercado, cantidad de talento que comparte conocimiento, y ejecución de excelencia. Efectivamente, autores como Denison han medido que las empresas que son buenas en estos cuatro cuadrantes presentan un premio de valoración bursátil. No obstante, puede también estarse preguntando ¿qué implica todo esto?, ¿tendré que hacerlo todo al mismo tiempo?
El mismo autor indica que para darle un segundo click a las cuatro dimensiones, primeramente al hablar de misión usted debe preguntarse si sus ejecutivos y empleados saben para dónde está llevando su empresa; si hay una clara dirección e intención estratégica, con métricas y objetivos, y una visión diferenciadora de su competencia. Segundo, al hablar de adaptabilidad debe preguntarse si sus procesos de negocio internos responden al mercado y al medio, con capacidad de crear cambio, poner foco en el cliente, y generar aprendizaje organizacional. Tercero, en cuanto al involucramiento, debe poder responder si su gente está comprometida y alineada, si está empoderada, si trabaja en equipo, y si está desarrollando las competencias de ellos. Y cuarto, en cuanto a consistencia operativa, debe responder si se logra un buen aprovechamiento de los mejores valores, sistemas y procesos en su organización, mediante una constante coordinación e integración, la gestión de acuerdos, y la persecución de la excelencia.
A la pregunta si puede hacer todo al mismo tiempo, la respuesta es que una organización rara vez logra esto, que es más usual comenzar por equilibrar alguno de los ejes contrapuestos que se presentan. Por un lado, cómo balancear el tener una misión clara y a la vez lograr involucramiento de los empleados; y por otro cómo adaptarse al cliente y a la vez tener excelencia en la consistencia operacional. De hecho, muchas empresas comienzan por fijar primero una misión inspiradora, para luego entrenar y empoderar a su gente para que ellos atónomamente logren esa cercanía al mercado y excelencia operacional.
Sin duda que son muchas consideraciones para llevarse a su merecido descanso, pero como dice el proverbio, “el camino más largo empieza con el primer paso”, a lo que podría sumarse, “y a veces puede dividirse en cuatro etapas”.